Reflexiones tras mi sexto maratón

Definitivamente cada maratón es diferente, todo cambia de una carrera a otra, tanto los factores externos como uno mismo. Sin embargo, de cada uno de ellos he podido sacar pequeñas lecciones que me han servido en los maratones siguientes.

Hoy estaba repasando una entrada que escribí después de mi primer maratón titulada "Recapitulando", y lo cierto es que muchas de las cosas que descubrí tras esa "primera vez" me han servido para rebajar casi una hora el tiempo de aquel día cinco maratones después.

Así que vamos con algunas notas sueltas sobres los detalles que he sacado en claro de mi participación en el Dublin Marathon.

Las condiciones climáticas son muy importantes. Evidentemente esto no depende de mí pero si quiero buscar marca hay que irse a una carrera lo más fresca posible. En Dublín el frío fue un poco excesivo, sobre todo cuando el aire daba de cara y te quedabas helado, pero entre eso y el calor y/o humedad que he pasado en el resto de mis maratones no hay color. Entre otras cosas, es necesario consumir menos líquidos y, por tanto, los problemas estomacales típicos de mis participaciones en el Gran Canaria Maratón no aparecen.

Tomar un cuarto gel me ha venido muy bien. Siempre he tomado tres geles (km 12, 22 y 32) y lo cierto es que no me ha ido mal, pero sobre el kilómetro 35 notaba un vacío en el estómago que suponía el preludio de una buena pájara. En Dublín tomé cuatro geles, el último en el kilómetro 34, y en esta ocasión no noté ese bajón físico tan drástico.

Quitarse presión es una ventaja, estaba tan agobiado con todo lo que había pasado antes que casi no pensé en la carrera los días previos y me tome menos en serio el maratón. Supongo que la falta de expectativas hizo que las cosas salieran solas. Me fui encontrando bien, así que pensé que bajar de 3:30 era posible, después vi que el 3:25 estaba cerca y en el kilómetro 21 estaba tan crecido que lancé el órdago que me llevó al 3:18 final. Salir un poco enrabietado por la situación tampoco vino mal.

El cambio de zapatillas fue un acierto. En esta ocasión cambié mis queridas Adistar Ride por las Glide 4 y el resultado no pudo ser mejor. Me costó un poco acostumbrarme durante las primeras tiradas al ser menos amortiguadas, pero a los ritmos que me muevo ahora las Ride me estaban lastrando.

No tenía que haberme agobiado con los ritmos de las series. Mi plan de entrenamiento pide unos ritmos para las series que en mi caso no son necesarios para lograr mi objetivo. En ningún momento alcancé lo que me exigía para una marca objetivo de 3:25 y pocas veces cumplí los de 3:30, sin embargo en carrera reventé esas dos marcas.

Definitivamente el maratón es la distancia perfecta para conocer el límite del cuerpo en carrera. En montaña se hacen muchos más kilómetros pero puedes adecuar el ritmo e ir más relajado. El maratón supone ir a una velocidad alegre y constante durante mucho tiempo y por bien que te encuentres siempre llega la fatiga. A falta de seis kilómetros pensaba que nada podía pararme y, aunque esta vez más tarde, sólo un kilómetro después estaba sufriendo para mantener un ritmo decente.

Siempre hay margen. Después de la carrera estaba un poco agobiado por el marcón pensando que superarlo sería casi imposible, pero con el paso de los días empiezo a pensar en cosas que se pueden hacer mejor y creo que todavía hay margen de mejora.

Habrá que tener en cuenta todos estos apuntes para los siguientes desafíos a la distancia de Filípides.

Comentarios

  1. Ya tienes un maraton mas que yo en tus piernas.Me encantan tus reflexiones y en todas das en el clavo. Aun asi sigo sin ser partidario de correr mas de dos maratones en un mismo año, o temporada. Un Saludo y a por el siguiente

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  2. Poco puedo opinar sobre las conclusiones, pues es una distancia aún no realizada, pero seguro que sacarás provecho de ellas....aunque las carreras nunca son iguales, tus retos los irás superando.Un abrazo

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  3. Hay un factor genético muy importante. Hay galgos por ahí que no creas que entrenan más que tú, simplemente tienen mejores fibras, mayor capacidad de VO2max, etc. Pero lo que dices tiene mucha lógica. Yo me quedo con:

    1) Entrenar a los ritmos adecuados. Algunas series a 4 pelaos sí, pero hacer todas las del plan a morir no lleva a ningún sitio. Hay que trabajar los umbrales, la maratón no es un 10.000, es una carrera puramenter aeróbica.

    2) Llevar ritmo constante, lo que se pierde no se recupera, no dar tirones.

    3) La temperatura es básica, los canarios lo sabemos. Correr con 5 grados o con 25 es muy diferente. Con 20-25 grados hay que sumar algunos minutillos a la mejor marca que se podría hacer con 5 grados.

    Eres un monstruo.

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  4. Muy bien Manuel, por supuesto que tienes margen. Yo llevo cinco de asfalto, a ver si el sexto se parece al tuyo.

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  5. buenos consejos... ahora a por esas 3 horitas en dos o tres maratones

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  6. Totalmente de acuerdo es esas reflexiones. Sólo añadiría un gel, o hasta dos más. Yo me casqué 5 en Berlín y para Barcelona pienso llevar 6... :) Y el cambio de zapatillas por unas más ligeras y menos amortiguadas, son unos cuántos segundos que ganamos. Llévate un par de geles más y ya verás ese 3:15 qué pronto cae... ;)

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  7. Destacar el factor psicológico, el de la presión, pero es tal dificil........

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