Crónica New York City Marathon 2013:Think BIG

No tengo muy clara la razón por la que me empeñé en salir a muerte en este maratón. Tenía la coartada perfecta, los que ya han estado allí me decían que era demasiado complicado para intentar hacer marca, y los que sueñan con hacerlo en un futuro que disfrutara de la ciudad y del ambiente. Sin embargo, a mí se me metió en la cabeza que ese día tenía que ir a por todas, si reventaba ya tendría kilómetros de sobra para disfrutar tranquilamente del espectáculo, pero me iría a casa con la conciencia tranquila y las piernas doloridas.


Esta vez intentaré no liarme lo más mínimo con detalles organizativos y descripciones "informativas", prometo un par de entradas más explicando todo lo que hay alrededor de este maratón, de otro modo esta crónica sería interminable.

El inicio del día no hacia presagiar una buena carrera, por un despiste llegué una hora antes de lo que debía a la estación del ferry, por lo que las seis horas de espera para iniciar el maratón se convirtieron en siete. Ese tiempo extra me permitió conocer a un corredor de New Jersey y estuvimos repasando todos nuestros maratones mientras esperábamos el ferry, a mí me resultaban curiosas sus historias sobre maratones americanos y a él le pasaba lo mismo con mis batallas europeas, eso sí, muchos maratones pero los dos éramos debutantes en NY e íbamos un poco despistados.

Viaje tranquilo en el ferry hasta Staten Island, mucha ilusión y nervios en el ambiente, es extraño eso de estar encerrado en un barco con cientos de corredores a punto de liberar endorfinas.

El recorrido visto desde el Bronx

La llegada a Fort Wadsworth, punto de concentración previo a la salida, ya empieza a impresionar, despliegue logístico descomunal, comida y bebida ilimitada y sin colas... ¡1200 baños químicos! Sólo lo fastidia el frío, el aire gélido se metía en los huesos, esas tres horas tiritando desgastan muchísimo, uno piensa que es pasarlo y ya está, pero cuando iba a empezar la carrera tenía un dolor tremendo en lumbares y abductores al haber estado "trincado" tanto tiempo soportando el frío.

La entrada en los corrales mitiga un poco la sensación térmica y a partir de ahí se precipitan los acontecimientos. Caminamos hacia el puente Verrazano, estoy en el Maratón de NY y mi corral (el 6) es el primero de mi punto de salida en la primera oleada, sólo por detrás de los corredores élite locales. Hace dos años en Berlín ni vi la salida, el trabajo durante este tiempo es el que me ha llevado a estar tan cerca en ese momento, es un pensamiento que me da confianza antes de ponerme en marcha.

Palabras del alcalde, himno americano cantado por niños (muy emocionante como sienten ese momento y como todos respetamos ese sentimiento), bocinazo, y suena Frank Sinatra a todo volumen en el puente. Es un momento indescriptible, por mucho que lo hayas imaginado no tiene nada que ver con la realidad. Algo muy grande en esta carrera es que las enormes expectativas que llevamos con nosotros no son defraudadas en ningún momento, más bien todo lo contrario, y eso es muy complicado cuando la mayoría de los corredores tienen mitificado este maratón.


Subimos el puente impulsados por la adrenalina del momento mientras, a la izquierda, vemos el imponente "skyline" de Manhattan, ese instante idílico se rompe cuando de repente el viento empieza a dar unos golpes increíbles. En el primero de ellos tengo la sensación de que todos los dorsales han salido volando, no es así, pero por si acaso hago casi todo el puente con la mano sobre él.

Voy totalmente descontrolado, el GPS se vuelve loco y no tengo ni idea de lo rápido que corro, por si acaso aprieto, estoy mentalizado desde el primer momento para hacer algo grande o al menos intentarlo.

Salimos del puente y empiezo a ver gente en lugares inverosímiles hasta que entramos en las calles de Brooklyn y no puedo creer lo que se presenta delante de todos nosotros. Es una auténtica orgía para los ojos de un maratoniano, gente que grita sin parar, no son voces que se complementan, es que todos gritan y gritan sin parar. Madre de Dios ¡cómo no voy a correr así! Aquí hay que devolver lo que te están dando en forma de esfuerzo... y yo soy muy agradecido.

FOTO: NYCM
El entorno, los carteles, los gritos, la policromía de la escena, la diversidad de nacionalidades, razas y clases, la música, son un cocktail explosivo. Realmente es un shock para los sentidos, te sientes excitado y aturdido al mismo tiempo.

Como tenía previsto no me planteo ningún ritmo objetivo, no quiero limitarme. No voy a lo loco, tengo que sentir que voy guardando algo, pero aún así me salen unos ritmos increíbles, voy cómodo entre 4:15 y 4:25, esta vez no tengo miedo cuando veo el ritmo en el reloj.

KM 10 - Sí, sí, vas muy bien (44:30)

La fiesta continúa hasta que llegamos al barrio judío, sepulcral silencio y pasotismo absoluto de los que pasean por allí, más o menos como correr en España. Sólo veo a una valiente animando y la saludo, que menos, había que tenerlos bien puestos para estar ahí.

Desde el principio se va notando el viento de cara, en Queens pasamos por calles más estrechas que nos protegen pero por contra se agudizan las subidas y bajadas, prácticamente no hay un llano en toda la carrera, el terreno siempre pica algo hacia arriba o hacia abajo. En esta zona tienes la sensación de ir en un tubo entre el público, como si fuera una etapa ciclista y todo fuera a decidirse en pocos minutos.

Paso por el medio maratón en 1:33:41 (4:26/km), una locura, y sin embargo no me pareció que fuera demasiado rápido, y lo que es peor, aún aquí sentado no me lo parece. No es que piense que podía doblar ese tiempo en la segunda media, pero sigo creyendo que habría moderado mucho la pérdida de ritmo sin la intervención del viento y en un perfil un poco menos exigente.

KM 19 - McCarren Park
A lo mío, sin frenos

Poco después alcanzo a un grupo que sigue a una liebre, me cuesta ver el número, me acerco y...¡3:10! Si la he alcanzado es que yo voy a un ritmo aún más rápido. Me freno un poco y pienso que si me mantengo en ese grupo todo el tiempo posible el marcón puede ser impresionante. Me meto entre los corredores que la seguían y dejo de ver 3:10 en el cartel, sólo veo BOSTON, es justo la marca mínima para mi grupo de edad. Durante unos kilómetros sueño con esa posibilidad, sólo estar ahí es una hazaña para mí.

Sin embargo, noto que está lastrando mi ritmo y no voy cómodo, así que en una de las rectas voy adelantando posiciones y dejo atrás a la liebre, la ambición no tenía límites esa mañana. Esto sí creo que fue un error, pero me encanta equivocarme de esa manera.

Poco después llega un coloso, el Queensboro Bridge, una cuesta descomunal para un maratón en el que vas destrozando tu marca personal. Más de un kilómetro de subida con su respectiva bajada, contra un viento demencial que entraba cruzado dando de cara y de costado. El circuito hasta aquí ya había sido un rompepiernas soportable pero en este punto la tensión muscular empieza a ser brutal. Silencio absoluto, viento, una pendiente matadora y un horizonte que nunca mostraba el descenso. Todo el que ha corrido un maratón sabe lo que suponen estos sobreesfuerzos, de un modo u otro se acaban pagando.

La entrada a la boca del dragón
FOTO: Ann Price

Como premio a la pelea contra el puente llega la que creo que es la imagen que quedará en mi memoria toda la vida. Después del largo silencio, sólo roto por las ráfagas de viento, vas girando hacia la izquierda buscando la salida del puente y de repente, desde una pequeña altura, ves las calles de Manhattan de frente y te recibe un impresionante estruendo y una explosión de color. Es increíble el contraste entre esos duros minutos dentro del puente, en los que sólo te acompaña el gris del cemento y la soledad compartida propia del maratón, y la fiesta descomunal que te recibe cuando ya te creías vencido. Gasolina para cinco kilómetros más en los que el público vuelve a empujarte constantemente.

Entre los kilómetros 25 y 30 sigo rodando a una media de 4:35 a pesar del pertinaz viento de cara, al llegar a ese punto miro las referencias que llevaba anotadas en la mano y veo que estoy 6 minutos por debajo de mi marca personal. Reviso mis piernas y decido que es hora de sacar la calculadora a sabiendas de que el terreno que falta no es nada fácil.

Rodando a 4:42 terminaría en 3:12, a 4:57 en 3:15 y a 5:12 haría marca personal (3:18). De estos tres ritmos me quedo con el segundo, voy cómodo y sé que a 4:42 acabaría claudicando. Aún así voy sacando más margen al 3:15.

Debe ser por esta zona cuando me miro las manos y me doy cuenta de que están hinchadísimas, los dedos parecian morcillas. Para combatir el frío llevaba casi 8 horas con los manguitos de compresión puestos y al parecer la circulación ya iba estrangulada desde hace rato, así que el resto de la carrera la hago con ellos bajados. Un fallo no darme cuenta de ese detalle antes, la falta de costumbre de usar este tipo de prendas en el trópico.
Km 32 - Saliendo del Bronx

Pasamos nuevos puentes para ir y regresar del Bronx, son menos complicados pero siguen sumando fatiga muscular. Aún así entre el 30 y el 37 hago una media de 4:54/km. El 3:15 está más que asegurado, sólo queda pelear con la larguísima cuesta de aproximación a Central Park y los continuos toboganes hasta recta de meta, pero me veo entero y capaz de hacerlo. Después de los ritmos que había llevado en la primera parte de la carrera, la marcheta autoimpuesta en los últimos kilómetros parece un trote muy llevadero.

Pasado el km 36... se mascaba la tragedia

El ascenso por la Quinta Avenida hasta la entrada de Central Park se convertiría en mi tumba, 1200 metros de subida exigente pasado el kilómetro 37 son una prueba durísima para las piernas. Inicio la subida con un punto de pausa pero manteniendo un ritmo cercano a los 5:00/km, la cuesta se hace muy larga y no da ningún descanso, se ve gente caminando y otros estirando, aguanto la tentación de parar mientras siento que las piernas se cargan cada vez más hasta que, de repente, el cuádriceps derecho revienta, grito inmediato y parada en seco.

Me quedo aturdido sin saber muy bien qué hacer, miro el muslo y el músculo esta totalmente contracturado, a simple vista se puede ver como se ha subido y contraído. Imposible poner el pie en el suelo, me tiro sobre la acera y trato de masajearlo y estirarlo de manera bastante torpe. Me levanto pero es imposible dar un paso, en ese momento pensé que se había terminado la carrera. Vuelvo a sentarme y a estirar, no me puedo creer lo que está pasando, jamás había tenido un problema muscular en carrera.

Vuelvo a levantarme y consigo caminar, avanzo con mucho miedo y muy jodido física y mentalmente. Mientras camino por el borde de la carretera para no molestar, el público me anima a seguir, no lo hacen de manera agresiva, sino con mucho cariño, realmente reconforta lo que me van diciendo y las palmadas de consuelo en el hombro. Aún queda cuesta pero intento trotar un poco, siento que el músculo da avisos cada tres pasos, me pongo a correr lastimosamente pero empiezo a ver la posibilidad de llegar como sea a meta.

El kilómetro se va a casi siete minutos y con ello vuela el 3:15, hay mucho margen para hacer marca personal pero sé que a la mínima que fuerce el cuadriceps me hará parar otra vez, así que me concentro únicamente en conservar el físico mientras sorteo el sube y baja continuo de Central Park. Ya solo hay un objetivo, ser finisher. Supero a algún corredor que va peor que yo pero continuamente veo gente adelantarme, es una sensación dura cuando has hecho la que seguramente sea tu mejor carrera.

Km 39 - Entrando en Central Park

En el kilómetro 40 aún estaba en tiempo de mejor marca pero ya ni me lo planteaba, la última milla, casi siempre ascendente, se me hizo durísima a pesar del ánimo del público que seguía empujando sin descanso.

Última milla, mejor cara que piernas

La recta de meta en NY es cuesta arriba (como no) algo que le da más épica pero que le quita un poco de emoción porque llegas al borde de la asfixia. Me planto delante del arco de llegada con un punto de decepción pero muy contento de mi trabajo, esas tres horas corriendo por NY me habían regalado una experiencia maravillosa e inolvidable y me enseñaron que el límite está un poco más lejos de lo que pensaba esa misma mañana.

Cayó el octavo
Homenaje a mis 8 maratones, dedo al cielo y entrada en meta con el segundo Sub 3:20 de mi vida (3:19:23 - 4:44/km), justo a un minuto de mi mejor marca. Puesto 2617 de ¡50304 finishers!, entre la gente que viene a disfrutar la carrera y lo complicado que es hacer una buena marca en NY, me metí en el 5% de cabeza.


La mayoría de mis entradas en meta las definiría con una palabra, FELICIDAD, pero en este caso por encima de todo sentía mucho ORGULLO. Por haber buscado sin miedo lo improbable, haber creído en mí y en mí trabajo, y haber seguido peleando cuando todo se nubló.


FINISHER

Una vez pasada la meta ya saben, se acabó el glamour, después de recibir la medalla y un abrazo de la voluntaria, el dolor de abductores que tenía en la salida apareció de un modo salvaje justo al parar y me era imposible caminar. Cada 10 pasos me tiraba al suelo y venía un voluntario a preguntarme si estaba bien y si podía seguir avanzando, hasta que en la cuarta ocasión les dije que no podía andar y me ayudaron a llegar al puesto médico. Ya contaré como me trataron allí, pero como todo lo que viví ese día fue impecable, me vuelvo impresionado de como hacen funcionar una logística tan complicada logrando que no sea impersonal y que siempre te sientas arropado.

Bueno, algo de glamour sí hay tras la línea de meta

Como ejemplo, ya casi saliendo de la zona de corredores, estaba completamente helado, con el poncho mal puesto y las manos ocupadas en mantener la bolsa con el avituallamiento de meta. En ese momento, a lo lejos me ve una señora mayor que forma parte de los voluntarios y se acerca como si fuera mi abuela, me mira con ojos de "¿Adónde vas con esas pintas mi niño?", me coloca el poncho, me pone el gorro y me da una palmada para que siga, sólo le faltó ensalivarse la mano y peinarme el flequillo. Esto resume el espíritu de este maratón, eres el protagonista, te los has ganado, has entrenado, has pagado (y bien), has tenido la valentía de correr un maratón, lo has finalizado... pues a cambio vamos a hacer que este día no lo olvides jamás, y lo consiguen.

Exactamente esto es lo que te hacen sentir
FOTO: NYCM

Una vez fuera, reunión con las dos personas que aguantan todas estas locuras, Marian había conseguido camelarse al policía (eso en el NY post Boston Marathon tiene mucho mérito) y me esperan justo por donde salgo. Siempre me emociono en este momento pero esta vez sólo estaba muy contento, así que no hay lágrimas, sólo risas y planes sobre dónde vamos a comer exageradamente esa tarde. Había que cerrar como se merece una semana de ensueño.

Poco me duró la medalla

Así acaba el relato de un maratón impresionante en todos los sentidos, no hay foto ni crónica que realmente exprese lo que se siente por allí. He escuchado mil veces eso de que 42 kilómetros son lo mismo en cualquier parte, en mi humilde opinión creo que no es así. Al igual que a un maratoniano no le definen sus marcas, un maratón es mucho más que su distancia... y en NY tienen muy claras ambas cosas.

Think BIG & Believe It

Comentarios

  1. Genial crónica, emocionante para exagerar, genial experiencia.
    Me encanta tu frase: "Esto sí creo que fue un error, pero me encanta equivocarme de esa manera."
    Si quieres que algo suceda, tienes que actuar. Enhorabuena por haber salido sin miedo y haber actuado. Como tu bien dices tienes que estar supersatisfecho y orgulloso.
    En otra ocasion con terreno algo más favorable los cuadriceps responderán mejor y ya sabes a donde puedes llegar.
    Enhorabuena.
    P.D., las fotos de la gente animando son absolutamente espectaculares.

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  2. Gran crónica, cualquier pequeño detalle como ese cuadriceps al final pueden fastidiar una marca que llevas en mente durante kilómetros, pero esa es la magia de esta carrera, por eso es tan especial.

    Curioso que con 3:20 uno esté en el 5% de la carrera con 50.000 tipos, qué gran diferencia la forma de afrontar estas carreras en ese lado del mundo. También supongo que tiene que ver que hay que tener capacidad económica para correr ahí y los cracks más jóvenes muchos aún no la tienen.

    Gran carrera, esa marca cae en la próxima que te pille en llano. Cuando vaya a NY repasaré todas estas entradas al detalle.

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  3. Sin palabras Manuel! Me has vuelto a poner los pelos de punta a medida que leía.
    Fantástica crónica del posiblemente mejor día de tu vida runner hasta la fecha.
    Entre tu crónica y la de Isidro veo que más que la distancia, es la experiencia de vivir algo místico, habrá que empezar a ahorrar :)
    Si no hubiera sido por el viento, habrías conseguido ese objetivo, esa mano invisible nos roba muchos segundos y fuerzas.

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  4. Eres imparable Manuel...la marca era importante, pero vivir la experiencia mucho más y tú lo has hecho muy cerca de tu límite, eso es un orgullo...enhorabuena...

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  5. Felicidades Manuel!!! Se estaba haciendo de rogar la crónica de NY. Me has conseguido emocionar con tu relato. Ese momento que entras en Manhattan tiene que ser algo para recordar el resto de tu vida. Entiendo que te dejaras contagiar por la euforia.

    Supongo que ya has pensado y repensado los errores que cometiste en carrera. Seguramente deberías de haber llevado uno ritmo más constante, adelantar a la liebre de 3:10 teniendo como marca objetivo 3:15... En fín, a toro pasado las cosas se ven muy fáciles. Espero que hayas aprendido de ello, seguro que en la próxima cae MMP.

    Me sigue sorprendiendo las buenas marcas que haces con sólo 3 días de carrera a la semana. ¿Nunca te has planteado sustituir una de las sesiones de elíptica por un rodaje suave? El método First funciona, pero creo que llegado a un nivel hace falta meter más volumen de carrera para seguir bajando marcas.

    Ahora a recuperarse y a por el siguiente reto.

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  6. Enhorabuena Manuel. Yo te estuve siguiendo en directo y pude "ver" que tenías problemas en los kilómetros finales. Es una pena no haber bajado tu MMP pero corriste como un campeón y hiciste las cosas teniendo claro como querías hacerlas.

    Mi enhorabuena por tu carrera, por tu crónica y por darnos motivación a todos los que empezamos a plantearnos correr una Maratón algún día.

    Un abrazo desde Valencia.

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  7. enhorabuena Manuel para una experiencia EPICA y felicidades por la crónica, pura cámara subjetiva a lo largo de la travesía. Grande !! abzs Rafael

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  8. Ufff, creo que de las crónicas mas emotivas que te he leído Manuel, tus palabras denotan orgullo y satisfacción, me alegra enormemente tu arrojo y valentía, ese ir a por todas sin reservas es digno de elogio, el tiempo, (aunque bueno) es secundario, el esfuerzo ha sido grande, estoy contigo, si sentias que era el día y tenias la necesidad de intentarlo hiciste bien en hacerlo.

    Enhorabuena compañero,
    que ganas de leer todos esos detalles en cuanto a la organización y demás.

    Cuida ese cuádriceps.

    lo que me reido con lo de solo le fato ensalivarse la mano y peinarme el flequillo jajajaj

    grande Manuel

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  9. Felicidades Manuel, muy emocionante y motivante crónica para los que queremos ir en un futuro. El problema es que creo que visto lo visto, vas a tener que empezar a pensar en el sub 3h pronto. Felicidades

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  10. Gran crónica, Manuel!!
    Felicidades por la experiencia que has vivido y gracias por compartirla con nosotros.

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  11. Enhorabuena Manuel, lástima lo del cuadriceps, hubiera sido tu gran carrera.

    Muchísimas gracias por hacernos participes de tu carrera con esta buenísima crónica.

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  12. Qué bueno tocayo, menudas semanitas que llevamos con las crónicas de NY, que cantidad de emociones vividas y que bonitas las has contado tu, el único pero el no poder haber puesto la guinda al pastel con las marca que merecías, pero creo que eso al final ha sido lo de menos. Espero algún día releer esta crónica en mi preparación para el Nº1 de los Maratones.
    Recupérate bien y Muchísimas Felicidades Campeón.

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  13. Primero, muchas felicidades Manuel!! 8 maratones que no son pocos!!! por cierto, con vuestras crónicas vais a conseguir que todos nos apuntemos a correr en NY :-)
    Lo más importante es que arriesgaste, y aunque no salió como lo planeado pero lo intentaste, es mejor intentarlo y no quedarse con la duda. Además tiempazo solo permitido para grandes del running! eh!
    Excelente crónica!
    bss
    Tania

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  14. Enhorabuena, por la carrera y por la crónica. Si necesitarán algún día de una campaña de marketing para fomentar lo que es el espíritu del NYMth, en tu crónica hay muchos ejemplos más que validos.

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  15. Impresionante Crónica, muchísimas felicidades, eres un campeón, y sobre todo lo que se lleva uno es la experiencia, el momento vivido, la sensación del trabajo duro y bien hecho y sobre todo el reconocimiento familiar y de los amigos. FELICIDADES MANUEL.

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  16. Enhorabuena por el carrerón ese pedazo de tiempo no lo hace cualquiera debes sentirte orgulloso por esos 8 maratones que se dice pronto¡ Y los que te quedan por correr, Un beso

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  17. Muchísimas felicidades Manuel. Me hiciste pasar un domingo de lo más emocionante siguiendo tu carrera y la de Isidro. Siempre he dicho que algún día correré la NYCM y después de tu crónica lo tengo aun más claro.

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  18. Joder, los pelos de punta leyendo la parte del puto puente de Queensboro y lo que nos esperaba después... Ese 3 de noviembre era un día para darlo todo por el público y por la ciudad. Había que hacer una maratón épica, y así fue. Cierro los ojos y sigo viendo a esa multitud entregada a los corredores, a las felicitaciones después de la carrera, a los gritos de ánimo mientras te miraban a los ojos... Repetiré... ¿Repetiremos? :)

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  19. Muy buena Cronica, y estoy contigo de que New York es diferente, al menos, comparandolas con las que he competido, Y tu tienes la experencia de Berlin... Fuistes Valiente, y te tienes que quedar con eso.

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  20. Espectacular crónica, que ganas de vivir esa carrera algún día!!!!! Has sufrido mucho pero te has demostrado que eres un auténtico valiente y que el trabajo realizado ha dado sus frutos. En el próximo maraton caerá esa marca que tanto deseas, ya lo verás. Mucho ánimo, a recuperarse y a pensar en el siguiente reto, que esto no para!!!!

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  21. El Maratón es la soledad compartida. Me quedo con esa frase tuya, a pesar de que la contradices en esta emocionantísima crónica. El Maratón es muuucho más que la soledad compartida. El Maratón es la vida misma.
    Preciosa narración. Impresionante carrera. Grandísima la valentía para terminar y ¡en qué tiempo! ¡Y en qué Maratón!
    Muchas, pero muchísimas Felicidades!
    Saludos desde México
    http://www.cronicasmaratonytriatlon.blogspot.mx/

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  22. Manuel me has emocionado gran crónica de la, por ahora, carrera de tu vida.

    Por algo la Maratón es la carrera de carreras te lleva del cielo al infierno en un segundo, pero sinceramente fue la estrategia perfecta no podía ser de otra forma salir a darlo todo sin reservas.

    El puente de Queens si es puñetero sobre todo con el viento que habéis tenido.

    Esperamos las entradas complementarias con ansia.

    Un fuerte abrazo campeón!!!!!

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  23. Que pedazo de crónica y que pedazo de carrera..la he leído fuera de casa y no puedo esperar a llegar a casa para felicitarte... Joer y yo que era de los que pensaba que correr en NY o en otro lado al final es lo mismo..me has dejado tocado..ya empiezo a entrenar y a ahorrar pa´emularte por esas calles algún día aunque sea en el 2020 o en el 2027

    Felicidades..da igual lo que diga el crono has hecho tu Mejor Maratón :-)

    Pancho

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  24. Muchísimas muchísimas felicidades!!! Gran crónica!! por momentos se me ponían los pelos de punta leyendola

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  25. Excelente , como ya han dicho, transmite la emoción.
    Con éstas crónicas vais a poner más difícil el sorteo para correr en NY

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  26. Enhorabuena,

    Me ha gustado mucho tu cronica, y espero no dentro de mucho poder hacer la mia.

    NY es el sueño de todos los que hemos hecho algun 42.

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  27. Pedazo de crónica, de carrera, de todo...consigues transmitir algo que no tengo muy claro que pueda hacer algún día, así que mientras tanto me conformaré con salivar leyendo esto...

    Un abrazo y Enhorabuena

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  28. Manuel, km a km la he revivido, eso si mas lento que tú, pero no menos sentida. Y al p..... puente de Queens le deberían poner en busca y captura. Son carreras para ser valientes, y tu lo fuiste, mi mas cordial enhorabuena. Ah, no hace falta que cerréis parte de aeropuerto, con unas Tropicales me vale. Nos vemos en unas semanas. Un abrazo.

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  29. Espectacular tu relato! Me ha sobrecogido. Demuestras una gran valentía, fuiste a por todas y te merecías haber logrado tu objetivo. Una lástima lo que te pasó. Encarnas a la perfección el espíritu maratoniano, no solo por como entrenas, corres, progresas, luchas buscando tus objetivos, sino tambien por la emoción y el respeto que has puesto hablando de este maratón. Enhorabuena!

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  30. Nos tienes acostumbrados a tales crónicas que nada más que te salga una decentilla te vamos a liar a palos. Avisado estás.
    Poco más que no te dijera vía twitter. Una lástima lo de la MMP, pero le echaste un par y acabaste contento, que es lo que cuenta para nosotros la plebe. Y en nada pasarás el globo de Boston, todos lo sabemos.
    A por el 9º!

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  31. Espectacular Manuel. Muy emotivo y genial carrera. Enhorabuena puntal!!!
    Fran Expósito

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  32. Enhorabuena Manuel, ha tenido que ser una experiencia inolvidable, totalmente de acuerdo con lo de que 42 Km. no son lo mismo en cualquier parte. Estoy seguro de que ha sido una carrera única. Un abrazo

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  33. Como bien sabes me impresiona tu valentía en la carrera. Cambiaste el chip y saliste a pecho descubierto a por la marca. No salió, pero aprendiste mucho del maratón y de ti.
    Impresionante la crónica, la lees y es como para irte allí al grito de ¡ya!
    Me encanta la foto del niño del chupete, creo que es un precioso resumen de lo que viviste.
    Un saludo

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  34. Muchas gracias por compartir con nosotros esa experiencia increíble Manuel, una gran crónica, muy emotiva, gracias de verdad y enhorabuena por esa gran maratón!

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  35. 3.18 en NY en 3.15 en una plana como poco (como muy poco), pero no me quedo solo con la marca, me quedo también con el salir a jugársela en NY, eso sí que está al alcance de pocos maratonianos, muchos hubieran optado por un planteamiento algo más conservador. Por cosas como esa se engrandece este deporte.

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  36. Fenomenal crónica y carrera y siendo valiente, en la siguiente te resarces y haces un marcón.

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  37. Leyendo con la boca abierta y alucinando con tu experiencia. Tras esta maravillosa crónica quién es el guapo que no quiere correr NY? Enhorabuena, Manuel

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  38. ¡Miles de enhorabuenas!,son muy merecidas por todo lo realizado y cómo lo has vivido.Una crónica que dice como has luchado, poniendo toda la carne en el asador, es una buenísima marca para una carrera como esa, has disfrutado de un maratón envidiable para muchos.Nadie puede esperar menos de tí, dándolo todo.¡Felicidades!
    Iván está muy cambiado y precioso,un abrazo

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  39. ¡Enhorabuena Manuel! muy buena crónica y preciosa experiencia... animo para la próxima!

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  40. Muy buena crónica , se me ha hecho corta . Felicidades por lo vivido .

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  41. Muchísimas felicidades Leo!Ya sabes lo q pienso:"sin riesgo, no hay recompensa",así que muy bien,hay que arriesgar y ser valiente. Ahora bien,tras leer la crónica,está claro q cometiste 3 fallos, dos de principiante. Los de principiante, los manguitos,parece mentira después de 6 maratones no aprendieras la lección no1:"JAMÁS ESTRENES NADA SIN HABERLO PROBADO",para eso hay tiradas largas.El 2o error de principiante, dejarte llevar x el subidón de los primeros 25kms.El 3o,es menos grave pq fuiste valiente y eso es muy importante, q es con lo q me quedo,pq no fuiste un cagón y fue un error de cálculo;para arriesgar hay q salir con un plan y exprimirlo el mayor número de kms, si querías atacar el 3:15',tenías q salir a ajustar una horquilla entre 4'30"-4'40" y te pasaste de frenada,antes del km 30...pero está bien,has sido valiente y lo diste todo,luchaste hasta la extenuación,FELICIDADES!! Ahora,descansa un poco, intenta evitar los esfuerzos y busca algún 10k decente para aprovechar el pto de forma q da el marathon y hacer buena marca; recupera la musculatura y baja el ritmo para no fatigar los músculos y el organismo y disfruta del momento. Un abrazo muy fuerte!! PD:Piensa en correr en mayo Hamburgo y nos vemos allí, JAJAJAJAJA!

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  42. Qué entrada más maravillosa! me ha encantado! felicidades de corazón y bravo por haberlo luchado así! yo no creo que 42 kms sean iguales en cualquier parte, sobre todo si tenemos cerca a los que queremos. Un besazo!

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  43. Genial Manuel!!, jajajaja....veo que no retrasaste el reloj la madrugada del Domingo. Enhorabuena por la carrera, experiencia única y coincidimos que ese día los corredores somos los protagonistas, a mi me pareció una organización perfecta, los voluntarios impresionantes, es una carrera que no se puede olvidar en la vida. Un beso campeón.

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  44. Excelente Manuel, gran carrera al borde de la mmp y disfrutando de un ambiente increible. Aunque a muchos les parezca puro marketing esta claro que estos tios saben montar un gran evento.

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